1. Los que leen con un tonito fantochón, exagerado, y a veces, suenan como párraco dando misa.
2. Los que no tienen la profesionalidad de preparar los textos que van a leer, traerlos ordenados, y no tener que estar buscándolos entre revistas y libros.
3. Los que no imprimen sus textos, para presumir mientras buscan el poema, todas las publicaciones que tienen.
4. Los que con decir "puta madre" se creen que son magníficos poetas que dicen las cosas como son, pero sólo buscan ganarse al público con el truco fácil.
5. Los que usan metáforas vacías, y no dicen absolutamente nada, que van sólo hacia la extrañación en el lenguaje.
6. Los poetas hombres que se ganan la risa y la ovación haciendo poemas chuscos en donde cosifican a la mujer al compararla con una muñeca, una alberca, una computadora, etc.
7. Los que hacen chistes poéticos, poemas que no son más que chistes escritos con metáforas y con un lenguaje oscuro. Para hacer eso ahí tienen a Catón que hace variaciones como "realizó lo que un aire suave de pausados giros al Benemérito de las Américas" por "le hizo lo que el viento a Juárez".
8. Los que escriben aforismos en vez de poesía.
9. Los que, como me dijo una vez muy acertadamente el buen Neri, se quedan en el momento catártico.
10. Los que comienzan con un: ...pues yo no soy poeta, pero les voy a leer un cuento.
11. Todos los que piensan que cualquier cosa que sea argentina es elegante y sofisticada.
12. El que explica sus poemas antes de leerlos.
¿Y a ti qué te molesta de las lecturas de poesía?
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3 comentarios:
Los que aún con micrófono profesional y con excelente sonido se ponen de pie para leer, carraspeando la garganta y poniendo de pretexto que "la poesía se lee de pie", escondiendo detrás de esto: "mírenme".
Lady Mondegreen, colgué en mi blog un nuevo poema llamado "El canto finito", me encantaría que lo leyeras y me dieras tu crítica, está después de la entrada de Copy Scape.
PD. Te voy a extrañar cuando salgas rumbo a Boston...
Lady Vivianne
Me quedo con la piedra, jaja yo he leído de una revista. Sin duda es un acto presuntuoso. Pero lo que más detesto es la mueca fàcil, el público fácil; como bien dices, los putas, chingados, vergas y demás palabras soeces que todos conocemos bien, se granjean al público que sólo quiere reir; para eso leo las tiras de Trino (que incluso conoce el ahorro y el uso justo de la grosesría voluntaria).
Tú aviéntala, una cosa es leer de una revista, lo que me molesta es cuando sacan como diez libros y revistas distintas y andan hojeando uno y otro, perdiendo el timpo tratando de encontrar algo, bien improvisado.
Hay que tener orgullo de la profesión, y profesionalismo, bueno yo digo.
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