martes, 3 de marzo de 2009
El siniestro mundo de la derecha
El mundo se confabula en tu contra, y yo no lo sabía, no me había dado cuenta.
Tus manitas toman las tijeras y cortan, cortan, cortan. Has amaestrado el círculo, el cuadro y el rectángulo. Todo eso con contorsiones de tus manos. Cortas ciegamente, porque el ojo y el filo de la tijera no se alínean.
Hay que tener fe ciega para cortar siniestramente, saber que la figura estará ahí. Me asusta verte cortar porque apenas quitas el dedo antes de que lo atrape la tijera.
Un sacapuntas es un artefacto diabólico que gira inversamente, que hace tropezar a la madera y troza el grafito. Yo quiero llorar porque tú quieres saber lo que es desenvolver al lápiz como se pela una manzana en una sola espiral perfecta.
Tengo miedo de este mundo mío, este mundo en apariencia inocuo. ¿Cuántas cosas marchan al contrario, cuantas cosas funcionan, para ti, contraintuitivamente?
Tengo que pensarlo todo un par de veces antes de explicártelo, titubear junto a ti cuando trato de actuar simples acciones como persignarse, saludar a la bandera o hacer un juramento solemne.
Habrá que desterrar muchos términos, declarar ilegal cualquier palabra que evidencie el maltrato y la predilección discriminatoria, no decir siniestro para lo oculto, ni diestro para lo apto.
¿Cómo haré para instaurar mis pasiones en ti?
¿Cómo enseñarte la belleza de la letra manuscrita danzando sobre el papel de izquierda a derecha ?
¿Cómo enseñarte a tocar la guitarra?
¿Cómo haré para pasar al otro lado del espejo a un mundo, perfecto, diseñado sólo para ti?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Las narraciones (¿vale llamarlas así?) que dejan una punta del hilo sin tomar, pero que lo indican como posible, son muy atractivas. Y tu lo haces muy bien.
¿Cómo enseñarte a tocar la guitarra?
La más excelente pregunta jamás hecha.
la inclusión es el reto de desadaptarnos antes que aniquilar la diferencia...
el corazón es siniestro!!!
inconscientemente ha optado por pensar con el hemisferio derecho y acoger la poesía de su madre.
Me parece fabuloso que tengas esa espinita en el corazón, y que quieras trabajar para sacarla y mostrarle a tu nena su mundo maravilloso. Abrazos.
Publicar un comentario