En estos primeros minutos de mi día me ha divertido pensar en eso de que mi palabra sea dudosa.
Pienso en Casandra y creo que no es tan malo.
Porque lo que pienso es que el problema está en confundir verdad con verosimilitud:
no todo lo que es creíble es cierto, y ciertamente, no todo lo cierto es creíble.
Así que me quito un peso enorme de encima, muy bien, ya no se espera de mí que diga siempre la verdad, pero les puedo asegurar que no siempre digo mentiras.
3 comentarios:
No entendí, pero Feliz Cumpleaños.
Ahora entiendo!!!
Dónde anda?
espero que regrese pronto...
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