Mi mente es fértil
mis manos también.
Bajo mis manos crece,
bajo mis uñas llenas de tierra,
vida.
Me engaño creyendo que mi jardín crece
por la magia de mis manos,
pero me alegra mi insignificancia
en el gran esquema del universo.
Mi cuerpo sangrante alguna vez fue fértil
y mi sangre crece ahora
sonriente,
alocada y silvestre.
Mi mente es fértil,
más que nunca.
De mi pensamiento obsesivo
se han creado universos.
Mi voz es potente y se multiplica
y por más que se quebre
siempre he de volver a moldear el barro de mi cuerpo.
El día de hoy,
con los pies llenos de lodo,
sonrío
repitiendo esta mantra:
Mi mente es fértil.
1 comentario:
Me encantó... especialmente lo de la tierra bajo las uñas... no pude evitar recordar nuestros pastelitos, te acuerdas???
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