miércoles, 24 de junio de 2009

Llamarada de petate

Yo soy buena, pero buena para empezar proyectos, para entrar con todo, para hacer planes, para soñar despierta...

Pero me conozco bien, y sé que siempre me cuesta terminar las cosas. La parte saboteadora de mi mente lo sabe y se mofa, me dice que soy pura llamarada de petate, que soy fugaz, desobligada, irresponsable...

Me recuerda que a todo le entro y a nada me aplico, repite dichos y refranes para identificarme: "ajonjolí de todos los moles", "el que mucho abarca poco aprieta", "el que a muchos amos sirve con alguno queda mal", y de nuevo ese constante "llamarada de petate"...

Aunque suene a puro albur...

Pero tengo miedo, mucho miedo de este tremendo equipaje de sueños rotos, de tanta cosa sin terminar. Me sorprenden algunas cosas que por el trabajo y el tiempo pensé que no terminaría, y aún así lo hice: titularme, escribir un libro, etc.

Y pienso, con pavor, en todas las que no he hecho y me aterra nunca terminar: escribir una tesis, terminar el bendito doctorado, escribir una novela, trabajar en un sólo lugar por más de un año, hacer algo con esta maldita vida que me haga sentir que no sigo con las manos eternamente vacías.

He escrito un libro, plantado un árbol y tenido un hijo. He cumplido con ese viejo adagio, pero debo admitir que no me parece que deban de contar como logros cuando no siento que me haya verdaderamente esforzado.

A veces creo que me gustan los posgrados porque son formas de seguir postergando las cosas, de evitar las cosas serias, alguna vida imaginaria que se me antoja una utopía. Ya lo decía mi héroe Lennon: "...life is what happens to you while you're busy making other plans..."

Sigo pues, siempre temiendo que los demás sepan que no soy nada más que una niña tonta a la que le dan miedo los finales.

4 comentarios:

silvestre dijo...

Mi nombre no es Silvestre, como de muchos las letras con las que se nombran no son su nombre.
Fui a muchos sitios y ya vine y como tú, me pregunté a menudo si no me daban miedo los finales o si me acurrucaba en la cómoda mecedora de lo ya comenzado.
Mis recorridos por la vida han sido como con las notas musicales, entre mi y fa, hace falta un bemol, así como entre si y la siguiente escala. Ahi comencé un día a hacer un esfuerzo adicional.
¡Excelente escrito! Valió la pena la espera.

Unknown dijo...

Lady Mondegreen: no todo lo que has hecho ha sido sin esfuerzo, probablemente maestría y doctorado te costaron un exilio, tu hija en el mundo te costó reconstruir tu alma y plantar un árbol seguro lavarte las manos. Te digo esto porque me parece importante recordarte que las cosas que has hecho valen y mucho. Yo también procrastino, de vez en cuando es un ejercicio saludable, parase en el centro, mirar alrededor y tomar nuevos rumbos. Decidir.

Queen Loana dijo...

...mi querida Paula... Hay días en que en un pequeño espacio de la tarde leo Después de babel. Déjame decirte que cada letra tuya me asombra, me inquieta, me hace escalar a la divinidad por una torre altísima, y de pronto, también me deja caer para encontrarme con la tierra recién mojada. Tú eres maravillosa, reposas en las letras, y cada una de las cosas que haces son legítimas, muy tuyas. Yo he dejado cosas en el camino, por decisión, porque me obligaron, porque nunca me dijeron... La cuestión es que creo que todo lo que hacemos y no hacemos conforman nuestra esencia, finalmente somos nosostros mismos, y somos valiosos.
Un abrazo,
Lady Vivianne

Campanas de Belen dijo...

aay si!!! siento como si también me estuvieras describiendo a mi...
has visto este dibujito que hice?
http://ronrrroneando.blogspot.com/2008/10/coleccionaba-sueos.html
fue de los primeros, sabiendo que soy una persona muy soñadora y con muchos proyectos en mente pero nunca termino ninguno (y me da miedo terminar como el).
jeje después de 5 años de terminar la carrera, hace como dos semanas apenas me titulé =S
dicen que Leonardo DaVinci era así, muchos proyectos iniciados y pocos concluidos.
jeje me gusta esa frase de john lennon

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