Hace algunas semanas cuando latía todavía su corazón en mi seno entré a mi salón de clases. La parte de atrás es una inmensa pared de cristal. En el quicio de esa ventana había una paloma muerta, miré entonces el cristal y pude ver la huella indeleble del golpe fatal.
Pensé entonces en los posibles agüeros, pero nunca en lo que acabaría ocurriendo.
Ahora creo que no mucho después tu corazón latió por última vez.
Hace dos días afuera de mi casa amaneció una paloma muerta. Pensé entonces que eres tú ese pájaro esquivo que me ha dejado con las alas rotas.
Ayer descubrí un pájaro anidado en el más imposible de los resquicios: entre las rendijas de la ventana del baño de maestras de la universidad. Esa es la imagen que corona este post.
Ayer Paul McCartney tocó en la ciudad de México y yo no pude estar ahí. De haber estado tal vez un buen amigo y yo habríamos llorado por las aves que nos han dejado mientras Paul entonara aquello de:
"Blackbird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life
You were only waiting for this moment to arise..."
3 comentarios:
en el más imposible de los resquicios... me transportas 7 años atrás en mi vida, cuando había un útero defectuoso y su 10% de probabilidades de vida in-situ... y míranos, riéndonos, soñando, intentàndolo todo una y otra vez...
te abrazo fuerte, desde acá.
no sé si decir que es bello (aunque tus palabras lo son)
cuando hablas de un dolor tan hondo...
¿le pusiste nombre? bautízalo en tu corazón y llévalo en el sagrario de tu alma, cuéntalo en el árbol genealógico como un tierno capullo que el sol quemó antes de abrir, pero que aún expande su perfume.
Te quiero mucho prima!!!
(el otro día soné a Martha)
Gracias a ambos.
Es sólo que los fines de semana son siempre terribles.
Es sólo que el día de hoy me siento llena de una inadulterada ira.
Un abrazo fuerte
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